Transhumanismo: apalancando la dominación a partir de la educación. El aprendizaje visto en la lógica maquinal

Luis Bonilla-Molina[1]

En 1957 -en la transición de la segunda a la tercera revolución industrial- Julian Huxley (1887-1975) primer director de la UNESCO, acuñaría el termino transhumanismo, en uno de sus ensayos con ese título del libro New Bottles for New Wine. En realidad, el término tenía antecedentes que en algún momento fueron revestidos de épica, pero que en la actualidad tienen una lectura crítica como trasumanar (Dante Alighieri, La Divina Comedia, 1320), superhombre (Friedrich Nietzsche, 1883, Así habló Zaratustra), hombre nuevo (Gramsci,1929-1935, Cuadernos de la cárcel; el Che Guevara lo usaría luego en 1965 en el socialismo y el hombre nuevo).

Para Huxley en el transhumanismo la especie humana puede, si lo desea, trascenderse a sí misma-no solo esporádicamente, un individuo aquí de una manera, otro allí de otra forma- sino en su totalidad, como humanidad. Necesitamos un nombre para esta nueva creencia. Tal vez transhumanismo sirva: el hombre permaneciendo hombre, pero trascendiéndose a sí mismo, al realizar nuevas posibilidades de y para su naturaleza humana (Huxley, 1957, p.17).

Los principios principales del transhumanismo son:

  1. Mejora humana usando la tecnología para superar sus limitaciones físicas, cognitivas y evolutivas;
  2.  Extensión exponencial de la vida que permita detener el envejecimiento humano y prolongar el momento de llegada de la muerte;
  3. Integración ser humano con las máquinas mediante implantes, prótesis, interfaces neuronales, conexión de la neo corteza cerebral con la nube digital, transferencia de la mente a cuerpos biológicos rediseñados, entre otros planteamientos;
  4. Modificación de los parámetros éticos de libertad asumiendo que el ser humano tiene derecho a modificar el diseño de su mente y cuerpo para aumentar su eficiencia y durabilidad;
  5. Desarrollo de tecnologías convergentes mediante el desarrollo y uso de la biotecnología, nanotecnología, rediseño del genoma humano, informática, neurociencia hasta alcanzar la era de la singularidad (más adelante ampliaré información al respecto);
  6. Construcción de super inteligencia mediante la invención y desarrollo de inteligencias artificiales que superen la cognición humana;
  7. Redefinición de la razón biológica de la evolución humana, asumiéndola como un proceso de la vida para colonizar de inteligencia el universo.

Marvin Minsk (1927-2016), otro transhumanista, colaboraría en la fundación del Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT[2] (1959), lo cual daría impulso a su idea que el cerebro humano es una máquina que puede ser descompuesta en “agentes” simples que, combinados, producen inteligencia (1986).  Mas tarde, en The Emotion Machine (2006) postula que las emociones son parte del razonamiento, formas de pensamiento que el cerebro usa para abordar diferentes situaciones. Propone que comprender esto puede contribuir a desarrollar y construir máquinas que piensen y sientan como los seres humanos. En la década de los ochenta del siglo XX, Minsk propone una arquitectura distribuida de la mente que revolucionaría la neurociencia y los trabajos de IA.

Herbert Simon (1996-2001) planteo que la mente humana se podía modelar al ser un sistema simbólico que procesa información racionalmente. En 1956 desarrolla junto con Allen Newel (1927-1992) el primer programa de resolución de problemas llamado Logic Theorist uno de los primeros productos que concreta la idea de Inteligencia Artificial (IA). Sus trabajos dan un impulso importante a la neurociencia, especialmente The Science of the Artificial (1969) y Human Problem Solving (1972, junto a Newell). Su modelo de cognición como procesamiento simbólico estimularía a la neurociencia, especialmente en el estudio de como el cerebro organiza, evalúa y toma decisiones.

Por su parte, Allen Newell postula que la mente humana puede ser simulada por máquinas mediante sistemas simbólicos físicos. Su trabajo se consideran pionero en la ciencia cognitiva y la inteligencia artificial.

1989 sería el año cundo Fereidoum M. Esfandiary (1930-2000) -conocido como FM-2030-publicara su libro Are You a Transhuman? Monitoring and Stimulating Your Personal Rateo f Growth in a Rapidly Changing World donde desarrolla el concepto de poshumano, defendiendo la integración de vida biológica con tecnología. Hay quienes distinguen poshumanismo de transhumanismo, más allá de las diferencias semánticas, desde mi punto de vista forman parte de un mismo movimiento político, económico, tecnológico y cultural.

Max More (1964-  ) es considerado el representante y exponente de la filosofía transhumanista moderna. Planteó el derecho legítimo de los seres humanos a modificar su cuerpo y mente mediante el uso o integración a tecnologías, en lo que denominó como la morfología de la libertad. Su ética de la autotrascendencia está expresada en su libro Transhumanist FAQ (2003).  

La integración máquinas y vida humana la desarrolla de manera más acabada Ray Kurzweil -influenciado por las ideas de Minsk- en La era de las máquinas espirituales: cuando las computadoras superen la inteligencia humana (1999). Sus planteamientos centrales son

  1. La evolución de la tecnología es continuación de la evolución biológica. Retoma y potencia la idea que la civilización humana es esencialmente tecnológica y que esto permitirá la evolución exponencial de la innovación siguiendo lo que denomina “ley de retornos acelerados”,
  2. La fusión entre máquinas y humanos, incluye la posibilidad que los humanos descarguen sus mentes a sistemas digitales, vivan en entornos virtuales o mejoren el rendimiento de sus cuerpos con implantes tecnológicos,
  3. Creación de una sociedad distópica, sin pobreza, pero donde no se eliminan las clases sociales,
  4. Superación de la Ley de Moore, ya que si bien en un momento cada 18-24 meses se duplicaba la capacidad de innovación computacional, era imposible sostener el ritmo de novedades de los circuitos integrados, ante lo que presagia el surgimiento de una nueva tecnología en ese campo. La computación cuántica pareciera orientarse en esa dirección,

Lo que pretendo evidenciar, es que existe una línea de trabajo de las élites burguesas que apuesta en esta dirección y que ha venido tomando protagonismo en la medida que la transformación digital de la sociedad se hace más evidente. No se trata de un proyecto aislado, sino que es epistemológica y económicamente estructurado al capitalismo de la tercera y cuarta revolución industrial.

Si el cerebro es considerado una máquina, asimilable a un hardware computacional, es lógico que haya que pensar software para poder desarrollar habilidades y competencias. Esto implica la consideración del pensamiento como un asunto computacional.   

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[1] Profesor universitario en la Universidad Federal de Sergipe, con bolsa de CAPES para investigación. Miembro del Consejo Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), integrante de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la educación (CLADE), la Fundación Kairos y el Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo. Directo de investigaciones y fundador del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación (CII-OVE).

[2] Desde el 2003 este laboratorio forma parte del Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (CSAIL) del MIT.