Introducción

En esta oportunidad, en Buenos Aires Argentina en el marco de la Asamblea 2018, nos juntamos académicas(os) e investigadores(as) provenientes de distintos lugares y con diversos recorridos a pensar, debatir y consensuar ideas para un CLACSO en sintonía con novedosas demandas para unas ciencias sociales comprometidas con las mayorías ciudadanas de la región y el mundo. Lo hacemos desde el legado y la tradición que va al encuentro permanente con la innovación. CLACSO ha traspasado los cincuenta años, por ello insisto en subrayar que quienes aspiramos a liderar hoy la institución, somos en buena medida el resultado del esfuerzo colectivo, de un recorrido y una epistemología del cambio, de la transformación social, que ha caracterizado a esta institución en sus décadas de existencia. El desafío del presente consiste en lograr construir con la participación de todos y todas una propuesta que refleje ese recorrido y encuentre las claves para entender el presente y anticipar el mañana, en una región en la cual perduran profundas desigualdades, injusticias e inequidad. Como pedagogo convencido de la genialidad de lo colectivo en la construcción de identidad, inclusión, libertad, democracia y formas descoloniales de entender la convivencia, ciudadanía y convivir juntos, miro el mañana desde el presente resultante de una historia compartida.

Me piden que narre mi formación, tema investigación e interés, así como mi propuesta para la Secretaría Ejecutiva de CLACSO, lo cual trataré de hacer desde los imaginarios que han modelado mi recorrido. En lo particular, en un continente en efervescencia, me correspondió vivir sus contradicciones y posibilidades desde un territorio en la frontera entre Venezuela y Colombia, teniendo conciencia de ello desde la década de los setenta del siglo XX; de hecho, la lucha social me acogió a muy temprana edad, cuando apenas era un adolescente, a los doce años. Y fue la educación popular, al fragor del acompañamiento a desplazados por la violencia de la guerra que se vivía en Colombia, quien me enseñó a escuchar para aprender, a oír para enseñar, a deconstruir las experiencias vividas para armar el rompecabezas de la comprensión del momento histórico en el cual vivíamos, pero sobre todo para iluminar con esperanzas y sueños las posibilidades de otro mañana posible. Que hermosa oportunidad fue la de aprender mientras se enseñaba a elaborar oraciones con letras que adquirían significados concretos a partir de las experiencias que emergían por parte de quienes aspiraban a que la lectura les ayudara a construir alternativas o, lo vivido mientras se garabateaban números que nos hablaban de sumas que restaban porque reflejaban laberintos opresores y multiplicaciones que implicaban un reconocernos como comunes en un destino compartido. De la mano de la educación popular me introduje al aprendizaje compartido que llega con el teatro, los títeres y la poesía como expresiones del saber y, como mecanismo para liberar utopías.

Un buen día, llegando apenas a la mayoría de edad, con el recién adquirido título de Bachiller y Técnico medio, me correspondió trabajar en una institución para atender niños de la calle y jóvenes en conflicto penal con la ley, como se les nombra hoy. Allí aprendí que una cosa dicen las leyes y otra muy distinta se vive en la institucionalidad de nuestro continente. Los jóvenes institucionalizados vivían en ese momento -y en muchos lugares lo siguen haciendo aún- la realidad de Estados que les niegan de hecho la prosecusión de sus estudios mientras permanecen con medidas cautelares, de Estados que no forma al personal que debe atenderlos ni construyen propuestas educativas alternativas para ellos, sino que los judicializan y etiquetan como anormales. En ese periodo, buscando asidero conceptual y paradigmas a partir de los cuales trabajar en una realidad como esa con precaria producción de teoría crítica al respecto para ese momento, aprendí con el movimiento pedagógico colombiano y especialmente con el maestro Fals Borda y su equipo -quienes iluminaban nuestro trabajo y nos formaban- que esa era una realidad que recorría la columna vertebral de todo el continente y confrontaba éticamente a sociedades que luchaban por el derecho a la educación de los niños y jóvenes sin conflicto con la ley, pero guardaban silencio sobre la realidad de estos «otros» invisibles.

Para poder abordar esta realidad en la cual trabajaba me inscribí en el pedagógico y me hice profesor e inicie un camino en las ciencias sociales para entender las raíces de lo injusto, pero también para construir propuestas para otro mundo posible. Entendí que la teoría sin asidero en la realidad, sin praxis reflexiva resulta insuficiente, razón por la cuál a la par de contribuir a construir formas de organización magisterial en este sector, avanzamos en definición de temas de reflexión pedagógica, posgrados en pedagogía social y estudios en profundidad sobre situaciones al interior de estas instituciones. Trece años le dedicamos a este esfuerzo, a la par que comenzaba a trabajar paralelamente en una escuela para niños y niñas en situación de calle, donde laboré por más de veinte años.

En la década de los noventa inicie mis posgrados y especializaciones académicas que me llevaron durante temporadas a territorios en Venezuela, Argentina y Cuba, así como a realizar estudios e investigaciones en México, Panamá, Colombia, cuyos resultados en estas tres décadas, están plasmados en una veintena de libros publicados y casi cincuenta compilaciones, sobre educación, participación ciudadana, política e industria cultural. Desde 1997 he sido profesor universitario. Y desde allí, a la par que me vinculaba al CLACSO, lo hacía con movimientos diversos y complementarios como la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), el Consejo Mundial de Sociedades Nacionales de Educación Comparada, el Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), el Foro Social Mundial, el Foro Mundial de Educación, la UNESCO, entre otras. De especial significación, para la hibridación entre teoria y praxis, resultó la experiencia vivida como Presidente (2015-2017) y ahora como integrante del Consejo de Gobierno (2018-2021) del Instituto para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) de la UNESCO, labor que he llevado de la mano con el trabajo asociado al Laboratorio Latinoamericano de Evaluaciòn de la Calidad Educativa (LLECE) y, el Task Force de la UNESCO que se impulsa en alianza con la Internacional de la Educación.

La gestión pública y de organizaciones complejas nacionales e internacionales me mostró ese otro rostro de la vinculación teoría y praxis que desafia a las ciencias sociales. Durante trece años (2006-2018), al frente del Centro Internacional Miranda (CIM), espacio privilegiado el pensamiento crítico, hemos vivido junto a más de quinientos académicos de todo el mundo el proceso de construcción colectiva de una institución que no es solo de investigación sino ahora de Estudios Avanzados (posgrados). Y desde allí impulsamos la conformación de espacios de convergencia latinoamericana y caribeña como la Red Global/Glocal por la calidad educativa, el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD / IESALC UNESCO) o el portal mundial de los y las maestras (os) http://www.otrasvoceseneducacion.org , pero también nos vinculamos a múltiples organizaciones sociales que hoy me permiten ser su asesor en experiencias de construcción participativa que abarcan doce países. Hoy liderando maestrías en Panamá, Nicaragua, Cuba y Venezuela y procesos postdoctorales en México y Venezuela, estoy profundamente convencido que estamos en un momento bisagra entre el tiempo histórico y la construcción de teoría desde las ciencias sociales, lo cual nos increpa sobre las potencialidades del pensamiento crítico desde la perspectiva ciudadana, para permitirnos comprender y trabajar el impacto de la cuarta revolución industrial y la era de la singularidad en la cotidianidad de quienes habitamos nuestra américa.

En fin, han sido más de cuatro décadas ininterrumpidas de trabajo en las ciencias sociales, que hoy posibilitan presentar un conjunto de propuestas iniciales para el debate, en el marco de la elección del nuevo (a) Secretaria (o) Ejecutiva(o) del CLACSO para el trienio 2019-2021. Esta propuesta se enriquece día a día con los debates, reflexiones y discusiones que acompañan los tres meses de campaña electoral interna. Noviembre de 2018 nos permitirá la presentación de una hoja de ruta y agenda enriquecida por todos y todas.

CLACSO referente mundial

CLACSO es la más importante institución de las ciencias sociales en el mundo, no solo por lo que acumula en conocimientos, tradición investigativa y desarrollo institucional, sino también por las enormes potencialidades que representa y, su capacidad de convocatoria para las nuevas generaciones de investigadores(as) en la región. Como construcción colectiva a través del tiempo, CLACSO expresa la vocación y resolución de la academia latinoamericana, caribeña y mundial por conformar un espacio permanente, plural, autónomo, abierto, incluyente, democrático, participativo, desde el cual pensar, entender, dialogar, increpar, disentir y consensuar con los más importantes actores y procesos que modelan nuestra realidad. En este sentido CLACSO se ha convertido en el más significativo laboratorio de ideas para la construcción de pensamiento crítico que fundamente el desarrollo de sociedades democráticas, de justicia social con perspectiva de encuentro humano. De allí la importancia de reconocernos diversos y convergentes, singulares en un destino común, afirmándonos en la integración sin perder la identidad para imaginar, abrir posibilidades y transitar juntos alternativas ante la crisis civilizatoria actual.

CLACSO es una institución que tiene una profunda responsabilidad social, la cual se expresa en su trabajo continuo con las agendas y cotidianidad de los sectores marginados, explotados e invisibilizados de la sociedad, abriendo cauce a la construcción de políticas públicas incluyentes, solidarias y justas. Es por ello que su capacidad de interlocución con los decisores -gobiernos, universidades, instancias de conducción de la investigación, órganos multilaterales, instituciones de cooperación internacional, movimientos sociales- es cada día creciente y significativa, lo cual implica un encargo colectivo dentro del cual la Secretaria Ejecutiva es su vocería.

CLACSO viene recorriendo el camino para mostrarle a la sociedad que las representaciones institucionales deben ser expresiones de las decisiones colectivas y resultados de los consensos organizacionales, abriendo sus dinámicas y haciendo transparentes los procesos de toma de decisión. En esa orientación debemos continuar trabajando como reservorio ético que somos, por otra institucionalidad posible en un mundo en el cual lo opaco asedia permanente a los espacios que se deben a la ciudadanía reflexiva, crítica y creativa. El crecimiento exponencial de los centros de investigación miembros de CLACSO, las redes de postgrado, los Grupos de Trabajo, el SILEU, TV CLACSO y la labor editorial, evidencian una sistematización de la memoria histórica regional sin precedentes, un poderoso recorrido institucional y una capacidad de liderazgo colectivo que debe ser potenciado, fortalecido y estimulado de manera continua.

El camino se sigue construyendo y enriqueciendo día a día. Por ello, consideramos que la perspectiva de género debe ser la mirada transversal de la gestión de CLACSO 2019-2021, haciendo de la paridad, en los cargos de representación, espacios de divulgación y de reconocimiento académico e investigativo, así como de la visibilizacion de las ideas feministas contestatarias, el punto de partida de la gestión, las investigaciones y las producciones de CLACSO. De igual manera, desde la mirada que despatriarcaliza el poder, inclusive de la academia, se trata de perfilar como horizonte la necesidad de incidir desde CLACSO en la transformación de las formas de la macro y la micropolítica “del poder sobre el poder para” como ejercicio que desnude las relaciones de dominación, las lógicas de subordinación de género y las desigualdades estructurales que siguen habitando las ciencias y la vida misma, entre otros aspectos propuestos desde el feminismo, que en el marco de la pluralidad epistémica, consideramos necesarios poner en dialogo. Solo una perspectiva de género y una epistemología despatriarcalizada puede converger y desarrollar plenamente la necesaria agenda ecológica en la actual realidad continental.

Ello se complementa con la necesidad de fortalecer el trabajo que se realiza en materia del estudio de las identidades subalternizadas tales como afrodescendencia, pueblos originarios, capacidades distintas, diversidades sexuales, juventudes, territorialidades, así como abrir la puerta a la evaluación y análisis crítico de las prácticas investigativas que nos han acompañado a la hora de estudiar lo subalterno. Un capítulo especial en esta materia lo constituye visibilizar el impacto de la cuarta revolución industrial en sus perspectivas, así como en las dinámicas pedagógicas y la orientación estratégica de la educación superior regional y mundial.

CLACSO es una institución con presencia mundial que cuenta con la cooperación internacional como uno de sus ejes centrales. Sostener lo logrado, alcanzar nuevas fuentes de financiamiento y diversificar tanto mecanismos como propuestas al respecto, constituyen otros de los desafíos a encarar en el futuro inmediato por parte de la Secretaria Ejecutiva. Es imperativo sostener una línea de trabajo múltiple asociada a las alternativas para otro mundo posible, la teoría crítica respecto a la ruta establecida por Naciones Unidas de cara al año 2030, las agendas emergentes de la academia y los pueblos, los colectivos de investigación, los órganos multilaterales y los movimientos sociales, con el propósito de elevar la capacidad de interlocución de CLACSO con todos los gobiernos e instancias de la región para incidir con mayor énfasis en las políticas púbicas de ciencia, tecnología, universidad e investigación.

CLACSO es una construcción colectiva por ello se debe garantizar la continuidad y profundización de cada una y todas de las iniciativas y proyectos que se vienen realizando. En los próximos años resulta necesario trabajar en la aspiración compartida, respecto a un mayor relacionamiento con instancias multilaterales como UNESCO, UNICEF, PNUD, entre otros, eso sí desde nuestra perspectiva de pensamiento del sur. Es muy importante que CLACSO profundice el trabajo orientado a generar y mejorar la percepción que tienen nuestras sociedades y gobiernos respecto al rol de los y las investigadoras(es) en la construcción de la identidad latinoamericana y caribeña y nuestra perspectiva de desarrollo. En ese sentido se promoverá la creación de un espacio regional de diálogo permanente que posibilite trabajar en esa dirección con las y los actores claves en la materia.

En la ruta que nos enseña la tradición participativa de la academia y la fragua social

En estos últimos meses, mi participación en múltiples reuniones de académicos e investigadores me han permitido precisar aspiraciones colectivas que intentan permear con fuerza la dinámica institucional de CLACSO; con ellas no solo sintonizamos sino que nos hemos comprometido a abrirles cauce. Díalogo abierto y continuo, dirección colegiada desde un modelo de consulta permanente y toma de decisiones que emanen de los centros miembros de CLACSO hacia el Comité Directivo y su Secretaria Ejecutiva, desarrollo de un modelo de conducción que multiplique exponencialmente la transparencia en la ejecución de lo decidido, son solo algunos elementos y aspiraciones que nos hablan de una comunidad de investigadores que demanda mayor protagonismo en la conducción de la vida interna de la institución. Esto es visto no como ruptura con el pasado, por el contrario como consecuencia de lo acumulado, planteamiento que solo es posible hacerlo gracias a los aportes, avances y la senda recorrida por las gestiones precedentes, en una lógica de continuidad de la construcción colectiva, eso sí, entendiendo que estamos a la puertas de dar un salto cualitativo en la gestión de las ciencias sociales que impactará no sólo a lo interno sino al imaginario de la gestión pública en el continente.

En consecuencia, partiendo del desarrollo tecnológico actual, llegó el momento para impulsar un modelo de gestión administrativa, operacional, presupuestaria y financiera que se corresponda a las potencialidades alternativas de la última ola de la tercera revolución industrial y el emerger del cuarto ciclo de innovación científico y tecnológico global, haciendo los procesos gerenciales transparentes y abiertos, para que todos los centros miembros, los investigadores y los ciudadanos puedan acceder en tiempo real a todas y cada una de las dinámicas y operaciones de gestión de CLACSO, como un camino para optimizar procesos, fortalecer la cultura democrática en la toma de decisiones y mostrar a la sociedad regional que es posible conducir instituciones en las cuales la información sea la fuente de valoración de su desempeño. En este sentido, es importante usar y fortalecer la plataforma digital de CLACSO para avanzar a novedosos procesos de consulta y vocería, mediante la conformación de redes por país, con articulación real a las investigaciones y los procesos de toma de decisión.

En resumen, en esta materia proponemos: a) un modelo de gestión institucional mucho más abierto, potenciando los procesos existentes y construyendo nuevas formas de participación y dirección colegiada, descentralizada y desconcentrada; b) hacer de la red de Centros miembros, el eje real de una nueva arquitectura funcional de CLACSO; c) reforma estatutaria que posibilite la creación de cuatro subsecretarias regionales: el crecimiento exponencial de CLACSO demanda la construcción de una nueva estructura de funcionamiento, aspecto que es altamente demandado por investigadores(as) y centros miembros. Por ello consideramos necesario abrir un debate y construir cuidadosamente la ruta hacia una reforma estatutaria que permita crear por lo menos cuatro subsecretarias ubicadas en 1) el norte del continente, 2) Centroamérica, 3) el Caribe y 4) en la cabecera del sur, donde criterios como productividad, número de centros activos y disponibilidad posibiliten la elección del país, ciudad y lugar. Este no sería un proceso solo para colegiar el trabajo, sino también para construir nuevas dinámicas de toma de decisiones mucho más horizontales y participativas. La subsecretarías no las entendemos como apéndices de la SE, sino como mecanismos de co-gobierno de CLACSO. En cualquier caso la conformación de estas subsecretarías pasa por el tamiz de un diálogo franco y abierto entre regiones cercanas para allanar una propuesta con viabilidad y que no represente ninguna carga financiera adicional para CLACSO.

Uno de los desafíos centrales del presente consiste en garantizar la continuidad de proyectos, programaciones y propuestas en desarrollo, a la par que se abren nuevas consultas desde los centros miembros para fortalecer con ideas, aportes y métodos colegiados de conducción, el horizonte de trabajo del organismo que nos une y articula. La clave está en el encuentro entre tradiciòn e innovación, la palabra clave diálogo. Por ello, es fundamental sostener el marco estatutario como la columna central e instrumento conductor del modelo de gestión de CLACSO. Ello no colide con la necesidad de su actualización para incorporar la descentralización y desconcentración funcional como ejes vertebradores del trabajo institucional, lo cual le corresponderá en su momento al órgano estatutario calificado para ello. Por el contrario, la ruta participativa y democrática para la modificación del estatuto, nos permitirán ajustar la mirada entre lo deseado y lo posible en la actual coyuntura histórica.

El comité directivo tiene un papel estelar en la conducción estratégica de CLACSO razón por lo cual hemos planteado con insistencia la necesidad de promover un relanzamiento de su rol en todas y cada uno de los procesos institucionales. Debemos garantizar que la vocería de la Secretaría Ejecutiva sea siempre en el contenido y línea que indique el Comité Directivo como expresión de los centros miembros, en el entendido que la representación de todos los países está marcada por la relación directa y permanente entre las y los representantes de país con sus centros afiliados. Ello es complementario con el trabajo que realizamos en materia de investigación, formación permanente y relacionamiento con el entorno cambiante.

El trabajo de las Ciencias Sociales en la región tiene como rasgo distintivo un profundo compromiso social. Por ello, planteamos la necesidad de conformar un Foro Global Permanente de las Ciencias Sociales, al cual se convoque y formen parte los lìderes gubernamentales de políticas públicas, los movimientos sociales, organismos multilaterales e investigadores en cada tema, espacio que será coordinado por CLACSO. Se trata de potenciar la epistemología de las ciencias sociales que se construye desde el sur, pero tambien de fortalecer el vínculo entre academia, movimientos sociales y políticas públicas. Todo ello, sin instrumentalizar el trabajo de investigación y fortaleciendo las agendas emergentes del pensamiento en cada uno de los campos. Tenemos la posibilidad de fortalecer el papel de CLACSO como referente permanente de todos los procesos de toma de decisión de los gobiernos de la región en materia de investigación y estudios en ciencias sociales. El camino recorrido, la experiencia acumulada y el liderazgo institucional colectivo lo posibilitan

En la actual etapa, que demanda el encuentro armonioso entre nuevas temáticas de investigación y trabajo con respecto a sus potencialidades de financiamiento, consideramos que la SE de CLACSO debe trabajar para identificar demandas de investigación con fuente de financiamiento incluidas, para construir un banco de posibilidades de intervención a partir de las potencialidades existentes en los centros de investigación, redes académicas y Grupos de Trabajo (GT). Estos proyectos que denomino “agenda emergente” dinamizarían y diversificarían el trabajo investigativo. Si bien la SE no ejecuta proyectos de investigación, si tiene la capacidad y posibilidad de armar equipos que asuman estas tareas, cuya gestión se base en el acumulado de experiencia de las redes y equipos.

Una preocupación de todas y todos quienes formamos parte de los Grupos de Trabajo (GT) del CLACSO lo constituye el encontrar y construir mecanismos para fortalecer financieramente el trabajo que allí se realiza. En este camino se hace necesario encontrar un punto de equilibrio que entre la tentación de seguir creciendo indefinidamente en su número y la reducción administrativa a las dimensiones del pasado. La secretaría ejecutiva deberá concentrar en el futuro inmediato su atención en este tema y construir de manera colectiva una estrategia al respecto. En este sentido hemos planteado la urgente necesidad de construir un Fondo de Reserva para la Investigación, conformado por varias fuentes, con un 50% de lo disponible más intereses del monto se logre recabar anualmente, destinado al fortalecimiento del trabajo de los GT. Este Fondo de Reserva estaría conformado por (a) lo que se capte como resultado de una campaña con las instancias nacionales de conducción de ciencia, investigación y el mundo universitario en la región, como aportes que tiendan a regularizarse anualmente; b) un porcentaje del cinco al diez por ciento de los presupuestos de investigación que lleguen por vía de la “agenda emergente” y que se reservan tradicionalmente como gastos de gestión administrativa; c) aportes ocasionales o permanentes de fuentes diversas.

Un tema recurrente en todas las reuniones y sesiones de trabajo lo constiituye el tema de los recursos, el presupuesto. Por ello insistimos que en la actual coyuntura regional se hace necesario profundizar la combinación de las fuentes de financiamiento, fortaleciendo las alianzas existentes para alcanzar nuevos estándares en la cooperación internacional, a la par que se promociona, accede y gestionan proyectos de investigación, asesorías y liderazgo de experiencias, cuyos fondos de sostenimiento provengan de fuentes diversas y sean desarrollados por los centros miembros.

Así mismo se considera fundamental redimensionar los procesos de autogestión expresados, entre otros por los cursos virtuales y la empresa editorial para garantizar la oferta de mejores remuneraciones para los esfuerzos formativos en el que participan las y los investigadores asociados a los centros CLACSO. En ese sentido es evidente la existencia de un clamor general para que se retomen mediante acuerdos, convenios e intercambios, los mecanismos que existían de distribución regional de las producciones editoriales garantizando que todos los centros dispongan oportunamente de las mismas, a la par que se fortalecen las políticas de acceso abierto profundizando el debate respecto a la ampliación de este proceso, tanto por la disponibilidad pública de los datos de las investigaciones como por el incentivo y asunción de mecanismos de investigación abierta.

Es importante fortalecer las iniciativas que apuntalan la actividad investigativa como el epicentro de las definiciones presupuestarias de la institución. Para toda la actividad investigativa en la región, el tema del financiamiento constituye un aspecto central en la estrategia de permanencia, posicionamiento y crecimiento institucional. El reto ha estado –y lo fortaleceremos- en entender este aspecto como parte de una dinámica integral que incluye la divulgación, comunicación y relacionamiento de los procesos y resultados de la investigación, reflexión y construcción teórica asociados a los intereses de la academia, los movimientos sociales, y para los decisores en el campo de las políticas públicas.

Un aspecto que encontramos en estos diálogos con centros e investigadores, el cual compartimos es el que se refiere a la necesidad de la ampliación y profundización de la desconcentración y regionalización en los procesos de asignación y gestión de becas y subsidios a la investigación, así como para la definición de montos a cancelar por la formación e investigación en la que participan nuestros(as) académicos(as), estudiantes y miembros de movimientos sociales. El modelo de subsecretarias contribuirá de manera sustantiva en esta orientación.

Otro tema de especial sensibilidad es el asociado a la formación de cuarto nivel. Desde nuestro punto de vista el énfasis en esta materia debe estar en el fortalecimiento de las alianzas con las universidades y los procesos de posgrados existentes en la región, como un mecanismo para potenciar el esfuerzo que en esta materia realizan las instituciones de educación superior de América latina y el Caribe evitando la duplicidad de esfuerzos. Las iniciativas propias deben ser valoradas y consensuadas, construidas a partir de los temas y agendas que no terminan de reflejarse en la institucionalidad académica.

El fortalecimiento de la formación continua de las generaciones de relevo será un indicador clave para valorar la gestión institucional. En una región que sobrepasa las trece mil instituciones de educación superior, es muy importante que el crecimiento de los centros miembros de CLACSO exprese también el vigor de la vinculación de las y los más jóvenes profesionales al campo de las ciencias sociales a la par que se apoya de manera firme el trabajo de los investigadores de amplia trayectoria. Se trata de potenciar la capacidad de la tradición investigativa para generar nuevos equipos que se complementen. La creación de la Escuela Internacional de Investigadores en Ciencias Sociales que permita el crecimiento uniforme de todas las dinámicas de investigación que se realizan en la región es una tarea que asumiremos con especial vigor. Este camino ha comenzado a ser transitado por las dinámicas asociadas a los cursos virtuales pero se requiere un modelo de estancias cortas y encuentros en algún país sede de la escuela, así como la construcción de proyectos de investigación en equipo, que alimenten las actividades de los Grupos de Trabajo. Se trata de la convergencia de por lo menos tres dinámicas (GT, Cursos Virtuales y Gestión de investigaciones compartidas) en un nuevo esfuerzo de cualificación en la formación de investigadores(as) noveles. Ello se realizará a partir de los inmensos reservorios de saberes y alta formación académica con los cuales se cuenta en la red de centros y postgrados de CLACSO.

De manera complementaria insistimos en la necesidad de promocionar sinergias inter institucionales en las que participen las instancias nacionales encargadas de la conducción de las políticas de ciencia, tecnología, investigación y educación superior con organismos multilaterales y redes de investigadores para trabajar en la Convocatoria a una Conferencia Regional sobre la Carrera del Investigador que posibilite iniciar ciclos de actualizaciones en los marcos jurídicos que norman las carreras asociadas y la seguridad social de las y los investigadores en ALC, construyendo para ello una plataforma de trabajo que permita visibilizar la aspiración colectiva de todas y todos en esta materia, a partir de la cual tejer un concierto regional al respecto y contextualizar el mismo según las realidades de cada país.

Se debe potenciar la capacidad de interpretación institucional de las dinámicas sociales complejas y de mediación de CLACSO, especialmente entre las demandas de los movimientos sociales, la sociedad civil y las organizaciones alternativas con los gobiernos, lo cual pasa necesariamente por la continuación y fortalecimiento de la política comunicacional expresada en CLACSO TV, redes y boletines para potenciar la incidencia del pensamiento crítico en la región. El desafío está en construir un CLACSO que a la par que sea referencia geoestratégica mundial continue siendo la casa que alberga los desafios, sueños y aspiraciones de los científicos sociales y los movimientos que desbordan la ciudadanía. En ello estaremos trabajando.

[1] Escrito para el número especial de la Revista Latinoamericana de Investigación Critica i+c N°9 (nueve) dedicada a:“26º Asamblea General de CLACSO y a la 8º Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales: “Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico”

[2] Doctor en Ciencias Pedagógicas. Integrante del Consejo de Gobierno del IESALC-UNESCO. Candidato a la Secretaría Ejecutiva de CLACSO 2019-2021