Intervención de Luis Bonilla-Molina en el
VI FORO Internacional: Rusia e Iberoamérica en el mundo turbulento
- Ante todo agradecer a la universidad de San Petersburgo por convocar esta sexta edición del Foro Iberoamérica y Rusia;
- Felicitar a CLACSO por la organización de este panel y por la creciente presencia del Consejo en los Debates de las ciencias sociales mundiales;
- Agradecer la oportunidad de compartir panel con Mónica Brukmann una de las intelectuales que más se ha dedicado al estudio de la geopolítica, con Dario Salinas un estudioso de las resistencias e identidades políticas y por supuesto con Pablito Vommaro director e investigaciones de CLACSO y el trabajo de Dubrovina Irina para hacer posible este encuentro
- Se nos convoca a “Pensar los desafíos de las ciencias sociales en la geopolítica del mundo actual”.
- Lo primero que necesitamos precisar es que hay múltiples lugares desde done situarse en este debate: los gobiernos, los sectores económicos, la política militar, las relaciones internacionales de los bloques regionales, o los movimientos sociales y las luchas de quienes viven del trabajo. Mi intervención intentará centrarse desde estos dos últimos campos.
- Segundo, destacar que hablamos desde la región más desigual del planeta, según cifras y estudios de la CEPAL. Esto es el resultado de unas formas de dependencia, explotación y usura que han caracterizado al centro capitalista y a la periferia desigual, en la cual estamos ubicados. En consecuencia, desde las ciencias tendríamos que problematizar los conceptos que pretenden darnos una identidad compartida, allí donde se han mantenido a través del tiempo, distintas formas de expoliación, acentuadas en la última etapa por el extractivismo, la deuda externa y dependencia científico-tecnológica.
- Tercero, precisar que construcciones geopolíticas como el Sur Global hoy son tensionadas y se agrietan, ante el desarrollo que han tenido en los últimos cincuenta años, naciones que han pasado de ser países subdesarrollados a potencias con pretensiones hegemónicas globales que le disputan terreno al poderoso imperio norteamericano. Lamentablemente, ese desarrollo de economías periféricas a potentes naciones económicas no ha significado necesariamente un trato comercial, político o militar que promueva la no alineación, sino que crea nuevas formas de dependencia. Las relaciones entre las naciones capitalistas emergentes y Latinoamérica no han posibilitado el surgimiento de nuevas relaciones de poder al interno, ni han contribuido a evitar la hiper concentración de las riquezas en pocas manos. Hoy las naciones de la periferia capitalista necesitan construir nuevos bloques internacionales que den cuenta esta evolución y nos permitan situarnos en capacidad política real de impulsar nuevas formas democráticas de distribución de la riqueza y de justicia social.
- Cuarto, se suele hablar de las tensiones Rusia, China y EEUU como propias de rupturas y en mi caso considero importante estudiar las contradicciones entre estas potencias en el marco de rupturas, pero también de encuentros, sin excluir la posibilidad que las burguesías de estas naciones opten por la integración. Es decir, el mundo multipolar no es necesariamente el único curso de las contradicciones, sino también la posibilidad de un super imperio. Por ello, las ciencias sociales deben ser capaces de estudiar los datos empíricos y el comportamiento del capital trasnacional al respecto, sin los prejuicios derivados de posiciones ideológicas desactualizadas.
- Quinto, la democracia está en crisis, asediada por un crecimiento de la ultraderecha que es el resultado de la locura de sectores del capital financiero trasnacional que prefieren impulsar gobiernos autoritarios que ahoguen las agendas sociales nacionales para transferir crecientes volúmenes de riqueza de nuestros países a las cuentas de empresas que especulan en el mercado bursátil. El surgimiento de la ultraderecha es el síntoma de la lógica neoliberal que se ha impuesto en el mundo. Entonces, tendríamos que preguntarnos sobre las formas que deben tener las relaciones de Latinoamérica con Europa y Rusia para que se quiebre la lógica neoliberal, como mecanismo que posibilite una revitalización democrática de nuestras sociedades, algo que resulta imposible de alcanzar en el marco del neoliberalismo de cualquier tono y color ideológico, porque ahora estamos a comenzando a ver variantes verdes, amarillas, rojizas y azules de la perspectiva neoliberal.
- Sexto, para esta revitalización de la democracia latinoamericana resulta de especial significación reconocer nuestra propia experiencia, en la cual la democracia está siendo asediada por la deuda externa, no solo con la vieja Europa y el imperio norteamericano, sino incluso con las financieras globales y las potencias económicas emergentes, pero también, por el bloqueo económico, especialmente hacia naciones como Cuba y Venezuela, cuyo desmontaje debe ser parte de una estrategia compartida entre los convocados hoy a esta cita.
- Séptimo, La crisis ecológica, propia del Antropoceno, nos obliga a pensar unas relaciones económicas no centradas en el extractivismo, en una estrategia verde que tenga en el decrecimiento económico del centro capitalista una forma de atenuar, mitigar y superar el cambio climático y que abra las puertas a una economía global pensada en la solidaridad, el desarrollo humano y el respeto por la naturaleza
- Octavo, necesitamos que encuentros como estos nos permitan encontrar las claves para la construcción horizontal de nuevos horizontes, repensar el campo de lo político, a mi juicio envejecido prematuramente por la real política, derivada del ejercicio del poder. Hoy las nuevas generaciones parecieran volver a los ideales de los Comuneros de París, planteando rotación de cargos para evitar la permanencia prolongada de liderazgos que parecieran olvidar que un buen líder o lidereza es quien genera múltiples relevos de manera pronta y calificada … las nuevas generaciones demandan transparencia en el ejercicio de lo público, incluida las relaciones internacionales lo cual significa superar la cultura del secretismo como sinónimo de estrategia
- Noveno, las ciencias sociales hoy están llamadas a pensar como la geopolítica contribuye a la derrota del patriarcado, el machismo, la homofobia, la transfobia, el racismo y cualquier tipo de exclusión. No pueden existir relaciones geopolíticas justas entre naciones que no avancen en la derrota de estos problemas.
- Décimo, la aceleración de la innovación científico y tecnológica está planteando retos impensados hace solo una década para el mundo del trabajo. Las fábricas 4.0 se anuncian como un apocalipsis laboral y organismos como el Foro Económico Mundial o Foro de Davos hablan de una inminente crisis humanitaria laboral global con la llegada, en el mediano plazo, de estas fábricas 4.0 ¿Qué hacer ante este escenario de manera preventiva en una estrategia geopolítica no basada en la acumulación de riquezas sino en la justicia social? La pandemia del COVID-19 nos mostró las limitaciones en la democratización de lo virtual-digital, porque los gobiernos no tuvieron la voluntad ni capacidad para liberar el internet y garantizar acceso universal a la conectividad, algo que como veremos más adelante facilitó nuevas formas de privatización, estratificación y exclusión educativa. La revolución digital-virtual no puede ser pensada en clave solo tecnológica sino social, garantizando acceso y alfabetización en los algoritmos y lenguajes de programación, para garantizar el menor impacto posible en la transición que está por venir.
- Décimo primero, que maravilla que este Foro sea pensado y organizado desde una Universidad, la Universidad de San Petersburgo, porque si una institución está hoy asediada es la Universidad como se demostró en la reciente Conferencia Mundial de Educación Superior realizada en Barcelona España, organizada por la UNESCO, sectores económicos y bancas de desarrollo. Los encuentros entre cientistas sociales que trabajamos en universidades, no puede soslayar la necesaria mención a las iniciativas que pretenden trasladar el centro de formación profesional a las empresas y fábricas, como lo han señalado voces calificadas del Banco Interamericano de Desarrollo. Pero la defensa de la universidad pública presencial pasa por la necesidad de una transformación de la epistemología disciplinar de nuestras instituciones a la lógica transdiciplinaria, algo de lo cual se viene hablando desde hace décadas pero que solo ha logrado concretarse en los llamados contenidos transversales, pero que ha permeado muy poco a la estructura y funcionamiento universitario. Sin la transformación transdiciplinaria de las universidades tendremos enormes dificultades para asumir la convergencia disciplinar que comienza a demandar el presente y pareciera ser el signo de las sociedades del futuro cercano.
- Décimo segundo, durante la pandemia del COVID-19 vivimos nuevos modelos de privatización educativa que necesitamos visibilizar porque forman parte de una estrategia de dominación del capital tecnológico global. Pensarlas para construir alternativas de carácter popular en una relación geopolítica fraterna entre Rusia y Latinoamérica. Durante la pandemia, la mayoría de Estados nacionales de Latinoamérica se desentendieron de su obligación de garantizar las condiciones mínimas de aprendizaje, porque fueron las familias, docentes y estudiantes quienes tuvieron que sufragar los costos del acceso a conectividad, equipos de conexión remota y planes de datos, obteniendo las 11 corporaciones tecnológicas más importantes 3.2 billones de dólares solo en el 2020, ganancias que salieron del bolsillo de la clase trabajadora latinoamericana. Esta privatización tiende a extenderse con los llamados modelos híbridos de enseñanza que muestran formas novedosas de privatización educativa
- Décimo tercero, la estratificación educativa que produjo la pandemia del COVID-19 se extiende en la post pandemia. Durante la pandemia la población educativa, especialmente de los primeros niveles se segmentó en cuatro capas rompiendo la capacidad igualadora de las escuelas y universidades. Un primer segmento, aquellos que lograron a acceder a internet, planes e datos y equipos de conexión remota acompañados de asesoría para la transición de lo presencial a lo virtual. Los datos señalan que este segmento fue minoritario. Un segundo segmento, constituido por aquellos que pudiendo a acceder a internet+planes de datos+ equipos, pero no contaron con apoyo humano en la transición a lo dogiital, mostrando que el rendimiento académico no depende solo de contar con chatarra t6ecnologica, sino que aprender es un acto social de mediación. Tercero, aquellos que no tuvieron acceso a internet, ni equipos de conexión remota, solo a televisión o radio educativa quienes comenzaron a tener una auto percepción de exclusión respecto a la educación mediada por las tecnologías. Cuarto, aquellos que no tuvieron ningún vínculo pedagógico durante la pandemia, que debe ser parte de la preocupación y esfuerzo central institucional y ciudadano, dentro de cualquier estrategia compartida de recuperación de la educación pública presencial
- Décimo cuarto, todo este desarrollo tecnológico que se presenta con el brillo gris de lo nuevo, desconoce eso que Parikka y Crawford denuncian como la Geopolítica de la tecnología. El brillo de la innovación significa una brutal ofensiva extractivista de nuevos minerales como el Litio y 23 tierras raras más, que plantean nuevos riesgos ecológicos y democráticos para los países de la región. Saber cuál es el papel geopolítico de las relaciones de Rusia y Latinoamérica en esta nueva geología de lo tecnológico resulta vital para pensar en un futuro compartido.
- Décimo quinto, las ciencias sociales tienen un debate pendiente sobre un intento sostenido del capital transhumanista por crear una nueva especie: los Singularity. El sueño del transhumanismo se abre paso en medio del caos propio de la vorágine tecnológica y las ciencias sociales han estudiado de manera marginal esta situación. Necesitamos detenernos a analizar este fenómeno que amenaza la vida humana con nuevas perspectivas malthusianas.
- Décimo sexto, Finalmente, hacemos votos por la culminación de la guerra que se libra en el territorio de Ucrania, como parte de las tensiones geopolíticas en las cuales la clase trabajadora, campesinos, amas de casa, maestros, profesores, académicas, los pueblos originarios y las nacionalidades son los más afectados. Ojalá y no sea una mala palabra, pensar en una declaración final de este evento que convoque a la paz y la resolución dialogada de las diferencias, respetando la autonomía y determinación de los pueblos. Como cientista social hago votos porque no se pierda una vida más en esta guerra y que demos ejemplo al mundo que es posible construir una paz con justicia social
- Muchas gracias
